Pruebas de esfuerzo a piezas impresas en 3D para aplicaciones de uso final

Actualmente, la mayoría de los métodos de fabricación como el moldeo o el conformado están basados en el concepto de la producción en masa: fabricar grandes cantidades de productos idénticos. Aunque estas técnicas son muy rentables para la producción de alto volumen (más de 10 000 piezas), requieren un proceso de estandarización, maquinaria costosa y utillaje que raramente permiten realizar modificaciones en los productos.

En cambio, la fabricación de objetos basados en especificaciones únicas, conocida como fabricación personalizada, se ha realizado tradicionalmente de forma manual en talleres pequeños. Debido a la gran proporción de trabajo manual y herramientas menos eficientes que conlleva, el coste por pieza es más elevado para los productos personalizados. Por los mismos motivos, crear grandes cantidades de productos hechos a medida individualmente, que es lo que se conoce como personalización en masa, raramente ha resultado económicamente viable.

Las impresoras 3D de estereolitografía (SLA) son buenas herramientas para fabricar piezas rápidamente y con un coste reducido.